Reseña:

La autora de esta obra, puso a prueba una serie de hipótesis sobre la enseñanza de este idioma a través del uso de cognados -aquellas palabras que se parecen en dos idiomas y tienen un mismo significado- y la utilización cuidadosa y selectiva de falsos cognados: aquellas palabras que pese a que se asemejan en cuanto a forma y origen difieren en su significado. Encontró que este método permite el dominio del inglés en menos tiempo y con mayor consistencia que otros métodos que ahora se aprecian rezagados; abandonados, algunos, a la vera de la ruta. Pero va más allá de insistir en el uso de los cognados y falsos cognados: busca, entre otras cosas, que los estudiantes desarrollen competencias que les permitan conocer el significado de un vocabulario académico, analizar las palabras modelo en los grupos de familias lingüísticas y, por último, que desplieguen estrategias para aprender palabras nuevas.