Reseña:

La aparición espontánea de actividades comerciales y de servicios a lo largo de vialidades de tráfico intenso, ha acompañado históricamente la formación y crecimiento de las ciudades. Dentro de este proceso, y en función del sistema de transporte, la localización de estas concentraciones se ha alejado en mayor o menor medida del centro urbano, a donde originalmente convergían, para desarrollarse a lo largo de otras vías de comunicación donde las fuerzas del mercado y los nuevos puntos de accesibilidad local, así lo han permitido. Estas concentraciones, llamadas corredores, son pues, uno más de los elementos de la geografía interna de una ciudad. Como inquietud académica, identificar estos patrones, tanto en su estructura interna como espacialmente, significa reconocer un elemento del arreglo territorial urbano y la posibilidad de explicar con mayor detalle la dinámica particular de ciertos sectores de la ciudad. Ante la escasa información sobre el tema para las ciudades mexicanas, surge la inquietud de indagar ¿cuál es la naturaleza de los corredores en la Ciudad de México? Y, ¿cuáles son las variables más relevantes en la conformación de los corredores en la misma ciudad? Estas son las preguntas que este libro intenta dar respuesta