Reseña:

El lector debe saber que Puebla fue una ciudad totalmente planeada, hasta en sus mínimos detalles, por la corona española y hecha realidad en el año 1531, dándole título de Ciudad de los Ángeles al año siguiente de su fundación, cuando aún no se tenía la certeza de si su proyecto saldría avante; es por ello que, cuando el rey Carlos V le otorgó escudo de armas a la nueva "puebla", el año de 1538 ésta se sintió tan ennoblecida y orgullosa de ser una "república de españoles", que se esforzó por ser la mejor ciudad de la Nueva España y aunque siempre ocupó el segundo lugar después de la ciudad de México, hubo breves momentos en que logró alcanzar el tan ansiado primer lugar. La antigua Ciudad de los Ángeles, llamada por el obispo Juan de Palafox y Mendoza Puebla de los Ángeles y conocida hoy como cuatro veces Heroica Puebla de Zaragoza, llego a ser desde el propio siglo XVI, el principal foco de desarrollo económico, social y político de una importante región localizada en la cuenca de Puebla - Tlaxcala, en el altiplano sur de México y sede también del obispado más rico de la Nueva España, convirtiéndose también en un importante centro religioso que vio edificar una de las catedrales más suntuosas de América, al lado de sus parroquias de indios y de españoles, y un sinfín de iglesias y capillas dedicadas al culto de la cristiandad católica y a las devociones locales, edificadas la mayoría de ellos por manos indígenas que aprovecharon la abundancia de materiales constructivos existentes en la inmediación de la ciudad, donde abundan los bosques y canteras de su pertenencia, pues hasta en ello se pensó al momento de la traza. Puebla cuenta con una de las arquitecturas regionales con mayor originalidad en la Nueva España; irradiación estilística que sería reproducida o reinterpretada con mayor libertad a nivel regional, llegando a crear templos arquitectónicos de especial sabor popular y gracia decorativa, encontrándose aún en este tipo de manifestación artística bellos ejemplos de edificios, tanto religiosos como civiles, representativos de las distintas etapas históricas de la arquitectura poblana, como lo demuestra fehacientemente los ejemplos incluidos en el presente volumen, los que se aprecian y disfrutan enormemente gracias a las excelentes tomas fotográficas áreas, tomadas a baja altitud, del ambiciosos proyecto Puebla desde el Aire que ilustran bellamente el presente volumen, completadas con valiosa información histórica y una necesaria descripción arquitectónica de cada una de los inmuebles de la ruta de templos y conventos que son una excelente muestra de arquitectura religiosa poblana.