Reseña:

En esta obra el autor describe la vida y la muerte de familiares y amigos cercanos que no incluyó en su primera obra Caminando entre ruinas. Memorias de un defeño. Representan, en gran medida, a una buena parte de los seres humanos. El amor, el odio, la amistad, la locura, la lujuria, los celos, la homosexualidad, la eutanasia. El miedo y la valentía son los principales temas que aparecen en estas narraciones y, por lo tanto, incumben no sólo al autor sino a cualquier lector interesado en conocer mejor a sus congéneres. El fenómeno biológico de la muerte se transforma en algo muy diferente cuando afecta a personas queridas, sean familiares o amigos. Aquí confluyen y se mezclan creencias, sentimientos, recuerdos y experiencias tanto del ser humano que fallece como de los que lo sobreviven. Y en este episodio hay un hecho inescapable que cobra suprema importancia: es la forma como se muere, lo que incluye no solo la causa o causas de la muerte sino todo el acontecer, corto o largo, que precede, acompaña y forma parte de la defunción. En este libro cada relato es distinto y el conjunto sirve para ilustrar la gran variedad (casi infinita) de la condición humana. El autor es un médico y sus textos no ocultan la cruz de su parroquia, pero están muy lejos de semejar historias clínicas; más bien son documentos sentimentales, escritos con gran amor, varios con lágrimas todavía, como tributo a la generosidad con la que sus "muertos no olvidados" enriquecieron su vida.