Reseña:

ÉSTA ES UNA ANTOLOGÍA REALIZADA POR EL PROPIO POETA FERREIRA GULLAR, PRESENTADA Y VERTIDA AL ESPAÑOL POR OTRO POETA, ALFREDO FRESSIA. DEFINITIVAMENTE LA OBRA DE GULLAR SE MUESTRA COMO MOVIDA A PASIÓN, COMO LO HA SIDO SU VIDA, Y POR ESO EL LECTOR COMPROBARÁ, AL ENTRAR EN ESTE LIBRO, QUE SE TRATA DE UNA POESÍA ESCRITA PORQUE AL POETA LE IBA LA VIDA EN HACERLO. LA POESÍA DE GULLAR, IMPOSTERGABLE, PARECE CREADA COMO UNA ÚLTIMA INSTANCIA, IRREMEDIABLEMENTE. MUCHAS VECES LA EMOCIÓN DEL POEMA CONVIVE EN EL LECTOR CON LA CERTIDUMBRE DE QUE ESE POEMA NO PODÍA NO HABER SIDO ESCRITO, COMO SI EL POETA SÓLO HUBIERA ESCRITO CUANDO YA NO PODÍA DEJAR DE HACERLO. ES LO QUE HACE CONCENTRADA A SU POESÍA, LO QUE LE DA CIERTO TOQUE ELÉCTRICO. SE PUEDE DECIR ASÍ: CUANDO GULLAR ES POETA -Y LO ES MUCHAS VECES-, REMUEVE LA CONCIENCIA DEL LECTOR COMO EN UN SHOCK. SI ES CIERTO QUE MUY POCOS SON POETAS Y QUE, LOS QUE LO SON, LO SON POCAS VECES, GULLAR, CON SU OBRA MÁS BIEN BREVE, LO ES INTENSAMENTE. SIN DUDA POR ESO VINICIUS DE MORAIS ESCRIBIÓ QUE FERREIRA GULLAR "ES EL ÚLTIMO GRAN POETA BRASILEÑO".