Reseña:

Crónicas y semblanzas que se ubican en el movedizo terreno de la autobiografía y la autoficción. En ellas transcurren las disímbolas vivencias de un joven jesuita, que presenció el cimbramiento del catolicismo ante las reformas del Vaticano II y el advenimiento de la teología de la liberación. Mediante sucesivas contemplaciones, desplazamientos geográficos o viajes interiores, el autor nos brinda -evocando memoria- tiernos y mordaces retratos de la vida religiosa, personajes ambientados entre el atardecer del franquismo español, el Panamá nacionalista y el pachanguero de Omar Torrijos y la erupción de movimientos revolucionarios que anunciaban una parusía en Centroamérica. Pecado nefando es un término propio de la teología moral y sirve para aludir a ciertos afectos e inclinaciones humanas que, supuestamente, estarían reñidos con el escopo y fin de la vida religiosa. En otro sentido, lo nefando también se aplica para calificar los pactos secretos y coaliciones políticas fraguadas por civiles y eclesiásticos desviados del camino, sujetos de inclinaciones sectarias y mentalidad dogmática. Como quien mira a través de un caleidoscopio, nos colocamos ante los mundos cerrados de la Iglesia y de ciertas organizaciones políticas que se auto definían como cristianas y revolucionarias.