Reseña:

Los poetas y narradores de hoy, en deuda todavía con Baudelaire, siguen recurriendo a la metáfora para expresar ese elemento inmanente a la obra que a pesar de todo permanece inefable. Entienden que la ambigüedad de los mensajes enriquece las posibilidades del código, que la pasión por el arte produce evocaciones, refleja la visión poética del creador que asume en su lenguaje las cualidades que admira. Del mismo modo que la tensión marca el acercamiento y muestra la dificultad de conjugar las posibiidades expresivas del lenguaje con las emociones transmitidas por la pintura, por la música o el cine, durante el Encuentro Internacional de Escritores, Monterrey 2001, los participantes se entregaron a la búsqueda de la esencia creativa de lenguaje, de las imágenes, del movimiento, del sonido. Con el fin de descubrir en la mirada del escritor la del artista, detectaron sus reflejos en el tejido de las analogías, en la creación de las metáforas que evocan otros espejos.