Reseña:

Una vieja broma dice lo siguiente: luego de que Dios creó la Tierra, descubrió que el Cono Sur había recibido todas las riquezas: llanuras fértiles, reservas de petróleo, majestuosas montañas, atractivas sierras y lagos, correntosos ríos y climas variados. Entonces, para equilibrar las cosas, Dios pobló la región con los argentinos. ¿Qué le sucede a la Argentina? Juan Bautista Alberdi sugirió que muchos de sus coterráneos del siglo XIX parecían regidos por el sino de su legado histórico, derrotados por los "malos hábitos". Este libro presenta amplia evidencia que sustenta este punto de vista. El pasado depredador acecha a los habitantes de la Argentina en la forma de dos conductas que no los abandonan: la discriminación social se ha arraigado tanto en las relaciones cotidianas que los argentinos soslayan con gran facilidad sus consecuencias, y hasta las niegan. Mientras tanto, la impunidad de que gozaron los que se encontraron en una posición de poder, en particular el poder político, ha permitido que la violencia y la corrupción se convirtieran en conductas afianzadas. Estos problemas no se originaron en los últimos años del siglo XX sino que comenzaron con el asentamiento europeo en el Río de la Plata, hace más de 450 años.