Reseña:

Reconocido militante de la izquierda chilena, Jorge Arrate ha sido protagonista de procesos y coyunturas trascendentales para la historia de Chile en los últimos cincuenta años. El gobierno de la Unidad Popular, la nacionalización del cobre, el exilio, la solidaridad internacional, la reunificación del Partido Socialista, los primeros gobiernos de la Concertación, y su candidatura presidencial con el Partido Comunista, son algunos de los hitos que se reconstruyen en dos volúmenes de amena e intensa narración. En este Volumen I, enfocado en el período 1941-1973, los pasajes dedicados a los años formativos de Arrate remiten a una matriz ético-política en la que, generación tras generación, se acopiaba como fulgor de pueblo la memoria del conflicto: «para mí -discute el joven institutano con su padre-, luchar es involucrarme en la batalla política y social». En ese sentido, el hombre que escribe estas memorias abre la puerta de su subjetividad para mirar desde ella los hechos políticos y sociales que protagonizó, alentando en primer lugar una reflexión sobre la propiedad histórica de la revolución chilena, sobre sus fuentes culturales y sociales, sobre sus razones y pasiones; sobre la sencilla y profunda trama humana que le daba soporte, y sobre el modo inexcusable en que aquel fulgor de pueblo quiso ser borrado de la faz de la tierra. Un niño emocionado mira hacia un hermoso árbol que despliega flores rojas y a cuya sombra juegan amigos nuevos. Un hombre joven atraviesa una puerta y descubre que las calles de la infancia se han ensanchado y ya son miles los que vibran con la idea de otro porvenir...