Reseña:

No es este libro una apología de J. L. Alborg, sino el reglaje de una serie de perspectivas que concluyen en él como su punto de fuga, asegurando que no se minimice ni desprecie (pero tampoco se apologice) su labor ininterrumpida, desigual y siempre marcada por un complejo del que solo logró zafarse _uniendo principio y final de su escritura_ en las dos últimas décadas de su vida, cuando decidió ser historiador de la novela con exclusión de otros géneros. Como demuestra este volumen, se trata no tanto de cumplimentar un análisis profundo de la obra mayor de Alborg como de esbozar en unos casos, apuntar en otros, o dejar marcadas para asedios posteriores, las líneas maestras que concluyen en la Historia de la literatura española, el epicentro activo de una rica y variopinta labor intelectual que tuvo en ella su fulcro y su incompleta victoria, sus limitaciones y compromisos (en algún caso demasiado explícitos) con el estado de cosas de la historia literaria en España.