Reseña:

La interrupción de las actividades debido a la pandemia durante 2020-2021 ilustra la agudización del daño ambiental revertido sobre la vida de la población. La humanidad es responsable y víctima, si es posible hacer una analogía. Mientras el resguardo social se convierte en una medida preventiva contra los efectos, las actividades sustantivas de la universidad pública se han visto limitadas. Estos daños muestran lo indispensable que resulta el esfuerzo por comprender las posibles salidas a nuestros problemas comunes. Parte de la búsqueda de salidas pasa por el ejercicio de la educación superior y la investigación, y el libro que el lector tiene en sus manos representa una de tantas posibilidades para la comprensión de daños derivados de las prácticas humanas para poder visualizar respuestas desde la ciencia social. Cumpliendo el papel de la promoción de la ciencia social, la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos aporta esta alegoría de búsquedas frente a la creciente fragilidad ambiental y humana generada por la sociedad moderna. Esta obra articula una investigación sobre la contaminación del agua en entornos urbanos correlacionando sus efectos con la salud de la población y argumentando una propuesta concreta para resarcirlos en las condiciones de la ciudad de Cuernavaca, Morelos, que tiene el reconocimiento nada halagador de ubicarse en una de las subcuencas más contaminadas del país. El caso es particularmente útil para abordar el problema general ocasionado por la contaminación del agua; en ello descansa el interés por impulsar esta línea de investigación y buscar una salida desde la universidad pública.