Reseña:

La imaginación dramática es una obra que ha tenido -y seguirá teniendo- una gran influencia, ya que refleja una profunda comprensión sobre el diseño escénico y sobre su papel en el centro mismo de la experiencia teatral; es, por tanto, una fuente de continúa inspiración. El escenógrafo estadounidense Robert Edmond Jones (1887-1954) estudió con Max Reinhardt en Berlín y fue uno de los precursores de la transformación de la escena de la primera mitad del siglo XX al rebelarse en contra del realismo ilusionista imperante en el teatro de aquella época. Jones buscó integrar los elementos escenográficos a la acción de la puesta en escena, en lugar de concebirlos como accesorios, aportando al desarrollo de una tradición de diseño escénico caracterizada por la colaboración orgánica entre director y diseñador. Fue también colaborador permanente de Provincetown Players, agrupación teatral independiente que contó en sus filas con figuras como Eugene O'Neill y Susan Glaspell. Este libro no sólo está dirigido a los diseñadores, sino también a los actores, directores, dramaturgos, investigadores, productores, técnicos y, por supuesto, al público teatral.