Reseña:

Este libro es una notable introducción a las formas, técnicas e ideas de la historia del arte durante los siglos XVII y XVIII, aunque muchas de sus apreciaciones superan con creces este límite temporal. Su mirada se dirige tanto al objeto artístico como a su producción. La autora se interesa por las imágenes, las técnicas artísticas, la tipología, las formas de producción, los sistemas de financiamiento y encargo, el marco legal y el arte efímero. Dedica varios apartados al análisis iconográfico e iconológico. Destaca el análisis de imágenes en sus contextos (político, económico, social, cultural) para explicar los intereses de los artistas, sus modos de sociabilidad y de acceder al mercado artístico, el papel de los patronos y mecenas, los sistemas gremiales, en fin, en distintos capítulos aborda las relaciones entre el artista y el poder. Existe en ella interés por las convicciones artísticas de la época, el discurso gestual, la retórica del cuerpo, la extensión del lenguaje simbólico y alegórico, los nuevos signos de santidad y la representación figurativa de la experiencia mística tanto en los tratadistas como en los pintores y escultores. Nos sumerge en la sensibilidad artística del hombre barroco, en los elementos que permitieron su consolidación y difusión; compone un gran mosaico que busca una imagen integral del barroco. Esta obra es un aprendizaje de la mirada, entre la pasión de los sentidos y la labor callada de un anónimo tallista en la conflictiva Europa.