Reseña:

Si revisamos el índice de este volumen recoge una buena parte de las crónicas publicadas por Leonardo Padura entre 2006 y 2011, a través de la agencia Interpress Service, podríamos pensar que hay una pasmosa coincidencia entre los temas que él trata y los que dirimen en el Parque Central. Es sabido que en Cuba los medios de comunicación pertenecen al Estado. De modo que, más que periodismo, lo que se ejerce a través de ellos es divulgación y propaganda. Lo que se publica, lo que se investiga, lo que se exalta y lo que se critica es pasado por un riguroso tamiz ideológico que, entre otras cosas, invisibiliza sucesos y personas, y tiende a dar una versión idílica de la realidad nacional. Padura, además de ser un periodista sagaz y enterado, es, hoy por hoy, el narrador cubano contemporáneo más leído dentro y fuera del país, multipremiado, traducido a más de veinte idiomas. De ahí que sus opiniones sobre la singularísima realidad cubana, casi siempre polémicas o en disonancia con el discurso oficial, despierten interés. Es de presumir que estos textos resistan al implacable paso el tiempo, pues más allá de su lado contingente está la seria reflexión, las cultas asociaciones y, lo que no es menos importante, el bien decir