Reseña:

(...) En esta obra retomamos la historia del sindicalismo, abordando diferentes puntos de vista de acuerdo a las corrientes que le dieron origen, sin pasar por alto, aquello que en su momento fue el motor de su existencia y desarrollo, la lucha de clases tal y como lo señaló Carlos Marx. "El Manifiesto Comunista", obra de este gran filósofo, sirvió de plataforma para que muchos trabajadores del mundo iniciaran de manera formal la lucha por sus derechos laborales. También tomamos en cuenta los diferentes movimientos sindicales que actualmente se han venido desarrollando, tanto europeos como de América Latina, en los momentos actuales de la globalización, elementos que tomamos en cuenta para proponer algunas alternativas en el movimiento sindical mexicano, asimismo, consideramos necesario analizar algunos problemas que actualmente enfrentan, por ejemplo la carencia de unidad, la poca participación política de los trabajadores tanto en sus sindicatos como en los partidos políticos, en cambio, el capitalismo avanza de tal manera que las decisiones principales en política laboral no se decide en los países periféricos sino en donde se encuentra el alma mater de dichos capitales. Analizamos los tres principales modelos del sindicalismo originario, es decir, estudiamos, aunque de manera general, el origen del sindicalismo en Francia, Inglaterra y Alemania, pero vale la pena precisar que, respecto a Francia, le dedicamos más, sobre todo, porque retomando las grandes enseñanzas que Marx nos ha legado respecto al XVIII Brumario de Napoleón Bonaparte, ya que estas son grandes experiencias del movimiento obrero, de cómo lucha por un mejor modo de vida, pero al no ser su propia lucha, son arrastrados por las clases en el poder, como sucedió en México en 1910, no obstante de ser los protagonistas en las luchas sociales y de la revolución, los que toman el poder son precisamente otros los que tienen el poder económico, y la clase trabajadora posteriormente es reprimida hasta desaparecerla (...)