Reseña:

En contraparte con todos los cambios debidos a la tecnología y la globalización, en la esfera de las religiones todo parece estático, como si se hubiera detenido en algún punto del pasado: misma visión tradicional sobre la familia, misma visión tradicional sobre la vida sexual, misma visión sobre la vida, etcétera. Las preguntas resultan obligadas: ¿siguen los jóvenes universitarios del siglo XXI aceptando la religión como aquellos de 1990? ¿Se interesan más o menos por la religión que antes? En síntesis: ¿hacia dónde va la juventud universitaria actual en lo relacionado con la religión?