Reseña:

Dos horas y 25 años, el título de este libro, es el tiempo que Phil Kelly estima que toma pintar una obra. Se trata de una manera de resumir el trabajo de este artista irlandés que llegó por vez primera a México hace 25 años, después de recorrer varios países. Es curiosos que el trabajo de una vida pueda resumirse en los tiempos que le toma realizar un cuadro, pero todo resulta comprensible pues el autor se enfrenta consigo mismo cada día para abordar la tela en blanco. Cada cuadro que Kelly pinta es un pequeño engrane de su producción total y refleja los caminos y las soluciones que ha ido acumulando a lo largo de su carrera. En este volumen se da cuenta de la vida, la obra y de los géneros que han ocupado a este artista. Sus diferentes secciones abordan con detalle y profundidad la experiencia nómada y la disciplina cotidiana que requiere el artista para condensar la forma en que ve el mundo que lo rodea, ese mundo también contenido en una sociedad y una cultura llamada simplemente ciudad de México. La carrera de Phil Kelly ha llegado a su madurez que transparenta con claridad la relación entre arte y realidad, entre la pintura y la imagen de la urbe. Desde el momento de su concepción, este libro se planteó como su materia principal dejar constancia de la importancia que tiene la obra de un pintor como Kelly, quien por la vía de la constancia y de la fidelidad a sí mismo se ha empeñado en legarnos un cúmulo de imágenes que hablan de la actualidad y vigencia de nuestra ciudad, la Ciudad de México.